
Estás en la página perfecta para conocer las últimas novedades sobre deshumidificadores, sus usos y ventajas. Así como descubrir las marcas más recomendadas por los usuarios.
Seguro que si has llegado hasta aquí es porque estás buscando mejorar tu calidad de vida y la de los tuyos.
Las condiciones climáticas actuales requieren cada vez más soluciones tecnológicas que hagan más cómoda la vida humana. Un deshumidificador es una de estas maravillas que toda familia debe tener en su hogar.
Estos dispositivos se han posicionado de manera decisiva en el mercado a lo largo de los años. El deshumidificador se ha vuelto tan popular y accesible que se puede encontrar no solo en hogares, sino también en oficinas.
No hay duda de que un deshumidificador es una gran opción para tu hogar en caso de que necesites reducir la humedad.
¿En qué lugares de la casa se recomienda el uso de un deshumidificador?
Antes de colocar el deshumidificador, es necesario considerar si el lugar donde lo vas a colocar es el más conveniente para situarlo.
Te damos algunos consejos para deshumidificadores y sobre el lugar más favorable para su colocación:
En caso de que el problema sea solo en una habitación, colocaremos el deshumidificador en el centro de la habitación y mantenemos cerrada la puerta, para que el funcionamiento sea más óptimo.
Si el problema está en las paredes y rincones de la casa, se debe dejar a un metro de distancia entre la pared y el deshumidificador.
Si el deshumidificador cubre varios metros de la casa, colócalo en el centro y déjalo actuar durante 1 o 3 días consecutivos para que absorba la mayor cantidad de humedad posible.
Si tenemos humedad media o baja, lo ideal es encenderlo 3 horas al día.
Si tenemos humedad media y alta, se recomienda mantenerlo encendido al menos durante 5 horas. Pero si tenemos mucha humedad, lo ideal es tenerlo encendido y observarlo para que no deje el ambiente seco.
Los mejores deshumidificadores del mercado
Estos son algunos de los modelos más populares de deshumidificadores que se pueden encontrar hoy en día en el mercado:
En qué te puede ayudar un deshumidificador
Un deshumidificador es más que una herramienta para eliminar la humedad de nuestro hogar. A continuación te mencionaremos los cinco beneficios más destacables que puedes obtener con su uso.
Eliminación de ácaros, mohos y hongos
Cuando la humedad alcanza el 70% o más, aumenta la reproducción de ácaros, mohos y hongos. Con el deshumidificador esto no sucede, ya que al mantener la humedad entre el 50%, se eliminarán en gran medida todos estos alérgenos y el ambiente del hogar será más saludable.
Reduce los síntomas de diversos problemas respiratorios
Ayuda a reducir los síntomas de las personas alérgicas y mejora la calidad de vida de los pacientes asmáticos. Esto es gracias a que puede acabar con las molestias de los ácaros, mohos y hongos, como hemos mencionado anteriormente, que provocan la mayoría de las enfermedades respiratorias.
Alivia algunos de los trastornos óseos.
La humedad es una desventaja para las personas que ya padecen enfermedades óseas como el reuma. Reducir la humedad en el ambiente puede ayudar a reducir las molestias que causan dichas enfermedades.
Dile adiós a las molestas manchas de humedad en las paredes.
Cuando las habitaciones se enfrían por la noche, la humedad se condensa en las ventanas, techos, paredes, etc., porque son superficies frías. Esto es lo que causa las desagradables manchas de humedad. El uso de deshumidificadores evita este efecto y ayuda a reducir las manchas que ya se hayan producido.
Evitar la corrosión de electrodomésticos, tuberías y otras superficies metálicas.
Por la misma razón que comentamos anteriormente, el deshumidificador puede ayudar a evitar la corrosión. Si la humedad es superior al 50%, se acelera la corrosión de las superficies metálicas.
Como hemos aclarado, adquirir un deshumidificador es muy beneficioso para la salud, tanto en el hogar como en el lugar de trabajo.
Cómo funciona un deshumidificador
Los deshumidificadores extraen el exceso de humedad del aire, lo que ayuda a combatir la condensación, evitar la aparición de moho y reducir la humedad en las paredes.
Hay dos tipos principales de deshumidificadores entre los que elegir: los refrigerantes (también conocidos como de compresor) y los desecantes. Funcionan de forma diferente y, por tanto, se adaptan mejor a distintos entornos.
Deshumidificadores refrigerantes (o de compresor)
- Estos aspiran el aire a través de un filtro y sobre bobinas frías.
- El agua se condensa en los serpentines y gotea en el depósito de agua.
- Son más eficaces en una habitación con calefacción que en una sin ella, porque necesitan que el aire de la habitación esté más caliente que la superficie fría dentro del deshumidificador.
- Además, si la habitación se enfría demasiado, las bobinas del deshumidificador pueden empezar a congelarse. En ese caso, el deshumidificador entrará en modo de descongelación automática y gastará tiempo y energía en descongelar en lugar de recoger agua.
Deshumidificadores desecantes
- Estos utilizan un material adsorbente para extraer el agua del aire.
- A continuación, el material se calienta para que la humedad gotee en el depósito de agua.
- Dado que los deshumidificadores desecantes no dependen de ninguna temperatura en particular, pueden funcionar con mayor eficacia que los refrigerantes a temperaturas más bajas, el tipo de entorno que puede esperarse en un garaje típico o un invernadero o un sótano sin calefacción.
- Los deshumidificadores desecantes pueden utilizar más energía que los deshumidificadores refrigerantes debido a la forma en que utilizan el calor para calentar el material adsorbente. Pueden emitir más calor, lo que no es necesariamente deseable si su casa ya tiene calefacción.
Como regla general, si sabes que siempre va a utilizar su deshumidificador en una habitación con calefacción, opta por un refrigerante.
Si vas a utilizarlo en una habitación sin calefacción, o en diversas condiciones, decántate por un desecante.
Dicho esto, hay un par de refrigerantes poco comunes que también funcionan bien a temperaturas más frías. Estos no necesariamente funcionarán de forma excelente a temperaturas más cálidas de, por ejemplo, 26 grados.
También entra en juego la configuración de la función de descongelación. Si un deshumidificador puede pasar menos tiempo descongelando, puede pasar más tiempo recogiendo agua.









